viernes, 8 de noviembre de 2013

Otras tierras....otros mares ...a través de mis gafas


Hemos estado visitando las costas del mar Cantábrico y parte de la costa del Atlántico, sus incomparables paisajes y sus bellísimos pueblos y ciudades.
Ahora vamos "visitar" paisajes, pueblos y ciudades bañados por el Mediterráneo, "nuestro mar o Mare Nóstrum" muchos nombres para un mar que es más sereno y tranquilo que el "bravo" Cantábrico, aunque cuando se enfada el Mediterráneo se revuelve como cualquier mar que se precie. Ya estuvimos recorriendo las costas mediterráneas de nuestras bellísimas Islas Baleares (Mallorca concretamente) ahora recorreremos las costas mediterráneas de nuestra Península desde la Costa Brava, la Costa Dorada y la Costa del Azahar.
Donde más me gusta el Mediterráneo es en la Costa del Azahar de la Comunidad Valenciana, quizás por su luminosidad y el intenso color azul de su mar. Valencia es una de las ciudades más hermosas y festeras que he visto y los valencianos las personas más alegres y vitalistas que conozco. Valencia está situada a orillas del rio Turia en la costa levantina, justo en el centro del Golfo de Valencia.
En 1982 el antiguo reino de Valencia recuperó su autogobierno y se instituyó a Valencia como la capital de la actual Comunidad Valenciana a la que ya tenía unas ganas enormes de conocer a fondo pues las veces que había ido o venido a Mallorca en barco lo hacíamos a través del puerto de Valencia y lo que veía de esta ciudad, al desembarcar en el coche para seguir viaje a Sevilla, me encantaba y sorprendía su modernidad, su aspecto de gran ciudad y me prometía que a la menor ocasión que tuviera me "patearía" toda Valencia para conocer sus rincones.
La ocasión se presentó un poco tarde, pero se presentó; el Destino me regaló  dos ocasiones, en épocas distintas, para vivir en Valencia. La 1ª vez fue en 1994, la 2ª en el 2006. Vivir en un sitio, creo que es la mejor manera de conocerlo, conocer sus gentes, sus costumbres, sus ciudades, pueblos y paisajes. En Abril de 1994 mandaron a Miguel a Valencia en donde como era habitual, alquiló un piso por los alrededores del Hospital de la Fe y en junio, cuando mi hija terminó los exámenes nos fuimos a Valencia y allí estuvimos hasta últimos de Octubre que mi hija tenía que volver a sus estudios. Las vacaciones de Navidad las pasamos en Valencia y lógicamente en Marzo las Fallas, de las que ya escribiré.
Valencia no me defraudó era la moderna y gran ciudad que yo había intuido, Yo llevaba apuntados, sitios, costumbres y cosas que quería "olisquear" a fondo, por ejemplo había oído hablar del Tribunal de las Aguas y me interesaba conocerlo así como me hacía mucha ilusión conocer la Albufera de Valencia, desde que leí y posteriormente vi en la tele la magnífica Obra de Blasco Ibáñez " Cañas y barro" pensaba como me gustaría  ver El Palmar "in situ" y fue la 1º salida que hicimos. La Albufera está a unos 10km de Valencia, por cierto, es propiedad del Ayuntamiento de Valencia desde 1911 que la compró a la Corona de España. La Albufera es uno de los lagos más grandes de España, tiene unas 2,100 hectáreas de superficie a las cuales hay que añadirles una una extensión de 14,000hectáreas de marjal dedicadas al cultivo del arroz.
Cuando llegamos al Palmar aún recuerdo con la ilusión que me monté en la barca que alquiló Miguel y al barquero con la maestría que la llevaba por entre aquellos cañaverales con la simple ayuda de una pértiga larga.

Fue un paseo inolvidable, como inolvidable fue recorrer El Palmar con sus barracas donde, por cierto, en  una de ellas, convertida en restaurante comimos una paella de mariscos que tenía la particularidad de que en vez de tener arroz tenía fideuá y cuando la vi me pregunté si me gustaría y Miguel me explicó que en Valencia a la paellas de arroz solo se le ponen carnes de conejo, de cerdo, pollo etc.. pero solo carne y las paellas de pescados y mariscos, solo tienen fideuá . Cuando la comí ¡¡vaya si me gustó!! estaba exquisita. Fue la paelle de fideuá  más rica que he comido y dejamos la paellera que no necesitaba entrar en el lavavajillas.
Pasamos un día fantástico y recomiendo una visita a la Albufera con paella de mariscos y fideua incluidas.
La Albufera por su valor cultural, histórico y ecológico fue el 1º Parque Natural  que declaró la Generalidad de Valencia en 1986.

Datos históricos recopilados.






 

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