viernes, 31 de mayo de 2013

Los Pazos de Galicia

patio de mariñan
parte del parque


camelia de mariñan

apaseo del parque

fachada del pazo
 
 
Había oido hablar, siempre, de los pazos gallegos, tenía idea de que eran casonas estilo de palacios, pero la verdad es que no había visto ninguno y tenía curiosidad por ver alguno. Gracias a los folletos pude comprobar que los Pazos lo mismo estaban dentro de alguna población  o en pleno campo, como son los Pazos de Meirás, de xás y de Mariñan. Este último me llamó la atención porque lo describian como un Pazo digno de verse, tanto por su edificio como por su hermosísimo parque d estilo frances. en seguida lo  con una x en mi folleto y me prometí que a la 1ª ocasión que tuviera iria  visitarlo. La ocasión se presentó cuando Miguel me preguntó  que quería conocer aquel sábado, lógicamente le dije que el Pazo de Mariñan.
Y aquel sábado salimos hacia las mariñas, donde está enclavado el Pazo de Mariñan: Las mariñas es una zona de gran belleza paisajistica, de la provincia de A Coruña, en la que abundan las playas, los acantilados y las calas; todo ello en una perfecta combinación de contrastes marineros con los de labranza y con áreas residenciales en las que destacan los Pazos ya mencionados. Se complementan con amplias y hermosas perspectivas sobre la ria de Betanzos, con pueblos magníficos como,Bergondo, Cambre, y Betanzos.
El Pazo de Mariñan es del S,XVIII, presenta elementos barrocos en su arquitectura y en su parque de estilo francés; está en pleno campo y pertenece al término municipal de Bergondo a unos 25 ktros de la capital, en la margen izquierda del rio Mandeo; llegar hasta allí desde A Coruña fue un paseo absolutamente delicioso por la grandiosidad del paisaje y casi sin darnos cuenta estábamos eante la cancela de entrada al parque del Pazo de Mariñan, que por cierto estaba entreabierta, entramos y allí no se veía ni un alma, a Miguel no le parecía bien que nos hubiéramos "colado" sin llamar, pero yo lotranquilicé diciéndole que si la cancela estaba abierta sería porque se podia enrar y empacé a caminar, Miguel y mi hija me siguieron por los senderos de aquel maravilloso parque perfectamentecuidado y limpio, en el que había parterres recortados haciendo caprichosos dibujos geométricos, magnolios y camelias en plena floración que eran una maravilla, sobretodo las camelias hermosísimas de colcor salmón y blancas increiblementes bonitas; cuádo más extasiados estábamos contemplando las camelias sonó a nuestras espaldas una voz dándonos los buenos días, nos volvimos y nos encontramos con un señor alto que con gesto amable nos pedía la la invitación, yo le dije  que éramos de Sevilla y que lo único que teniamos era el folleto que nos habian dado en la oficina de turismo, donde teníamos señalados los sitios que se podian visitar, este señor nos dijo que aquella finca era propiedad de la Diputación Provincial y que el Pazo era una Universidad de verano, poreso en ese momento estaban impartiendo clases y no podiamos molestar, que las invitaciones se daban sólo para determinadas horas y solo cuando en esos momentos no hubiera clases y añadió que él era el jardinero de aquel parque y que había observado con la atención que contemplábamos las plantas , se ofreció a enseñarnos todo el parquey nos pareció genial, sobre todo a mi por lo que me gustan tanto los espacio abiertoss,, especialmente aquel parque con aquel diseño tan fantástico que iba bajando a impercptibles niveles en dirección al mar, casi al final había un merendero de piedraprecioso, un sitio ideal para contemplar el mar.
Mientras íbamos recorriendo el parque este señor nos iba explicando toda la variación de plantas que veíamos com un entusiamo en el que se veía su amor por aquel trabajo: A mi me encantó todas sus explicacionesy llegué a la conclusión, que si bien no habíamos visto por dentro, el Pazo, merecía la pena  haber recibido aquel "máster" estupendo y acelerado de floricultura. Po último me regaló 3 semillas de camelias  que parecian 3 catañas, Cuando volvimos a Sevilla las sembré en un maceton de mi terraza, salieron las matitas pero al poco se marchitaron, supongo que sería porque necesitaban más espacio o  porque el clima de Sevilla es muy caluroso.
 Siempre recordaré el parque de Mariñan por su belleza y al jardinero tan amable y paciente que fue con nosotros

2 comentarios:

  1. Precioso Antonia, me parece que estoy en Betanzos y en el Grove
    ?quién volviera otra vez¿

    ResponderEliminar
  2. gracias Angeles, Betanzos es uno de los pueblos de A Coruña que más me gustan, nosolo por ser una ciudad monumental sino tambien por su parque de O`TEMPO y la romeria de os´cameiros; precisamente mi próximo blog tratará de ello, ya verás como te gusta. un beso

    ResponderEliminar