viernes, 25 de mayo de 2012

El Paisaje de Mallorca a través de mis gafas


El Paisaje de Mallorca es de una singular belleza. Su orografía es muy desigual debido a las montañas, que en algunos lugares llegan hasta el mar, lo que da lugar a que los acantilados formen unas pequeñas y deliciosas calas; estas y otras calas más extensas estan perfectamente resguardadas, por lo que en invierno, los días buenos, se puede tomar el sol sin sentir frío.
La Naturaleza ha sido muy generosa con toda la isla, una Naturaleza exuberante que se muestra con todo su encanto. En la época que vivimos allli ( de 1973 a 1982) recuerdo, con nostalgia, aquellos  madroños de fruto riquísimo y los algarrobos que crecían cerca de un arroyo en la carretera a Valldemosa. En ese arroyo limpiaba Miguel el coche mientras yo me entretenía comiendo algarrobas que me encantaban. En la parte más llana de la isla había olivos y sobretodo almendros, los típicos almendros de Mallorca que cuando estan en época de floración (Diciembre-Enero), es un espectáculo increible, me recordaban el valle del Jerte cuando florecen los cerezos. Los campos de almendros parecían estar nevados.
En invierno los Domingos que hacía buen día, Miguel me sugería que fuéramos a dar una vuelta por la isla, cosa que a mi me encantaba. Teníamos nuestras propias ruta, hechas por nosotros sobre lo que más nos gustaba, de la isla. La ruta que solíamos frecuentar más, es la que lleva desde Andratx hasta Sóller.
Salíamos de Palma por la carretera que lleva hasta Andratx( arriba foto derecha), que está al oeste de la isla y ya alli había que ir subiendo por una carretera en muy buen estado, pero con muchas curvas. El paisaje, increible; a nuestra derecha las estribaciones de la Sierra de Tramontana, con una gran vegetación,a la izquierda , allá abajo, el mar. Se pasaba por unos pueblitos preciosos, como Estellens (encantador), Esporlés, Benalbufar( foto arriba centro).
Algunos de estos pueblos apenas tienen 400 habitantes pero son increiblemente preciosos. Nosotros dejábamos la carretera que seguía subiendo hasta Sóller y a partir de Benalbufar girábamos hacia la derecha en dirección a Valldemosa y seguíamos hacia Deyá(Deiá) uno de los pueblos más bonitos de Mallorca( foto a la derecha, debajo de Andratx). Deyá es refugio de escritores, artistas y personajes famosos, Michael Douglas tiene alli una magnífica mansión.  De Deyá seguimos hasta Bunyola, Alaró e Inca, ya casi en el centro de la isla.  Inca es una gran ciudad de más de 20,000 habitantes, se la conoce por la industria del calzado, pero a mi lo que más me gustaba era unas pequeñasy ricas galletitas saladadas que fabricaban alli y se vendian en toda la isla. Aquellas galletitas eran mi perdición y la de mi hija desde que era pequeña y nunca me faltaban en casa. Desde Inca ya íbamos buscando la carretera de Manacor, célebre por sus perlas Majóricas. La carretera de Manacor estaba jalonada por algunas fábricas de cristal, en las que hacian auténticas virguerías; también a  los lados de la carretera había bastantes restaurantes, nosotros siempre parábamos para comer en uno que se llamaba C'an Demoni(casa del demonio) a la entrada había un emparrado que lo hacía muy acogedor y daba la bienvenida una persona vestida de demonio, todo de rojo con un gran rabo y un enorme tridente. Alli ponian la más rica sopa mallorquina y el mejor frito mallorqui que yo he comido en mi vida, regado con unas jarritas de vino tinto de la casa, que cuando comia aquello, que era siempre, me parecía que estaba en el cielo, por mucho demonio que alli hubiera.


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